Una niña corre hacia su padre y le dice:
-Papá, ¿me das cien pesetas para un pobre hombre que está gritando en la calle?
El padre, sonriendo ante el gesto caritativo de la niña, se las da Y le dice:
-Ten el dinero. ¿Qué le pasa a ese pobre hombre?
-Bueno, grita: helados de chocolate a cien pesetas.
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